miércoles, 7 de junio de 2017

El Desembarco de Normandía y la participación española: Garbo, Otero y la huella de nuestros héroes


Ayer, 6 de Junio, se celebró el 73 aniversario del desembarco de Normandía, más conocido como el día D. Más de 200.000 soldados aliados desembarcaron en la costa norte de Francia. De ellos unos 10.000 dejaron allí sus vidas pero sirvieron para que alrededor de 3.000.000 de soldados entrarán en Europa. Se había iniciado la Operación Overlord, el principio del fin del dominio nazi.

El Día D: cifras de una operación histórica

Más de 200.000 soldados aliados tomaron parte en la operación. De ellos, unos 10.000 perdieron la vida en las playas del norte de Francia, sacrificando todo para que más de 3 millones de tropas aliadas pudieran entrar en territorio europeo. El 6 de junio de 1944 no solo cambió el curso de la guerra, sino también de la historia mundial.

La participación española en el Día D

Desde Cuadernos de Historia, volvemos a destacar el papel olvidado de los españoles en la Segunda Guerra Mundial, una historia que rara vez ocupa titulares pero que es imprescindible recordar.

En publicaciones anteriores ya hablamos de “La Nueve”, la compañía de republicanos españoles que liberó París. Puedes leer ese artículo aquí:

➡️ Los españoles que liberaron París

Hoy queremos centrarnos en dos nombres clave que representan el valor, el ingenio y el sacrificio de nuestros compatriotas: Juan Pujol “Garbo” y Manuel Otero.

Juan Pujol “Garbo”: el espía español que engañó a Hitler

Juan Pujol García, nacido en Barcelona en 1912, fue uno de los agentes dobles más importantes de la historia. Apodado “Garbo” por los británicos y “Arabel” por los alemanes, desempeñó un papel clave en el éxito del Desembarco de Normandía.

Desde Lisboa y posteriormente Londres, Pujol tejió una red de 20 falsos espías que enviaban desinformación a la inteligencia nazi. Gracias a su trabajo, convenció al alto mando alemán de que el verdadero desembarco no sería en Normandía, sino en Calais, desviando así tropas clave del lugar del ataque real.

Incluso cuando las tropas aliadas ya estaban desembarcando en las playas normandas, Garbo logró hacer creer a los alemanes que se trataba de una maniobra de distracción, a la espera del supuesto desembarco principal liderado por el general Patton (otra invención suya). Sin Garbo, el resultado del Día D pudo haber sido muy distinto.

Manuel Otero: el español que murió en Omaha Beach

El otro gran nombre español del Día D es el de Manuel Otero, gallego de la Sierra de Outes, que vestía el uniforme del Ejército Americano. Integrado en la mítica Big Red One, la 1ª División de Infantería de EE. UU., Otero desembarcó en Omaha Beach, uno de los sectores más sangrientos, el 6 de junio a las 6:30 de la mañana.
Su unidad, el 16º Regimiento de Infantería, fue brutalmente atacada nada más tocar tierra. Las defensas alemanas, bajo la dirección del mariscal Erwin Rommel, con bunkers, minas y ametralladoras, provocaron una carnicería. Más del 60% de la unidad fue aniquilada. Manuel Otero murió allí, siendo el único español conocido caído en el Día D.
Pronto publicaremos una entrada dedicada exclusivamente a su vida y legado. Porque recordar su nombre es también hacer justicia.
España fue oficialmente neutral en la Segunda Guerra Mundial, pero muchos españoles lucharon por la libertad en el exilio, especialmente republicanos que habían huido tras la Guerra Civil. Recordarlos no solo enriquece nuestra memoria histórica, sino que también reivindica el papel de España en la lucha contra el nazismo.

Fuerteventura, 07 de Junio de 2017 

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